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Acuarela - 15 febrero 2012 - 19 x 26,2 cm
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A Carrión llegué en compañía de Carmelo Camacho que quería enseñarme la casa que han comprado en una aldea cercana a Carrión. Me encantó y disfruto sintiendo como ellos la disfrutan. Una maravilla. Carmelo volvió a la tarde a Bilbao y yo me acerqué al albergue para descansar y comenzar a caminar pintando por estos caminos que ya se me hacen familiares.
Comencé a caminar a las diez de la mañana, seis grados bajo cero en Tierra de Campos, sin prisa pero sin pausa enseguida entra en calor el cuerpo y hay que desprenderse de las ropas de abrigo.
La acuarela que enseño no es la que pinté ese día, pero es la que tengo dispuesta, se corresponde con una panorámica culminada por el alto de El Teleno, desde El Ganso, aldea de tierras maragatas, la cota más alta del Camino de Santiago, que aunque luce nieve en su cumbre, apenas son unos copos superficiales. Los leoneses están temblando, ni llueve ni nieva y los pantanos están bajo mínimos, no pueden regar los campos y están en peligro las sementeras.
ver serie acuarelas
Comencé a caminar a las diez de la mañana, seis grados bajo cero en Tierra de Campos, sin prisa pero sin pausa enseguida entra en calor el cuerpo y hay que desprenderse de las ropas de abrigo.
La acuarela que enseño no es la que pinté ese día, pero es la que tengo dispuesta, se corresponde con una panorámica culminada por el alto de El Teleno, desde El Ganso, aldea de tierras maragatas, la cota más alta del Camino de Santiago, que aunque luce nieve en su cumbre, apenas son unos copos superficiales. Los leoneses están temblando, ni llueve ni nieva y los pantanos están bajo mínimos, no pueden regar los campos y están en peligro las sementeras.
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