En un par de ocasiones me acerqué hasta Ballina (Irlanda), localidad en la que desemboca el río Moy, uno de los ríos salmoneros más "productivo" del mundo, dicen.
No me acerqué a comprar salmón. Llegué tratando de encontrar anchoas en salazón españolas. Me encantan y quería invitarles a degustarlas a mis amigos americanos Susan y David con los que compartía estancia en Ballycastle. Las encontré en una pequeña "delicatessen". No eran del Cantábrico pero salí del paso.
Más me costó pintar. No tuve diez minutos seguidos sin llover y así me quedó el cielo. El río bajaba embravecido tras varios días seguidos de lluvia.
Al río, junto a un cambio del nivel del cauce, lo cruza una extraña estructura de metal y maderas que por lo que he leído después se trata de trampas para la captura industrial de salmones ¿...?
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