Siguen los días de calor. Demasiado. Eran horas de siesta cuando fatigados en Agosto de 2007 paramos a la sombra de unos almendros a pintar este paisaje de campos quebrados de Navarrete. Se hacía imposible caminar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario