Mirando hacia Peña Angulo desde Retes de Tudela (Alava)
Este fin de semana he andado entre celebraciones familiares, una boda y un par de cumpleaños, fuera de mi gusto por aislarme lo más posible de este tipo de eventos y estar con mis cosas. Son mis egoísmos y no he podido pasar sin dedicar al menos unos minutos a pintar, sentado tras la ventana a la espera de la hora de comer saqué unas acuarelas y me entretuve viendo cómo el paisaje que tenía ante mis ojos cambiaba tras cada pincelada. Me hacen gracia quienes vuelven cada día a pintar un tema inacabado el día anterior, cuando el paisaje evoluciona ajeno a nuestra memoria y de las pinceladas anteriores que condicionan nuestro trabajo. Tengo ganas de volver y volver a pintar sentado en la misma silla y mirando desde mismo lugar un paisaje distinto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario