Volvemos para casa mientras en el Karola se respira ambiente de fiesta a la espera de la noche y la hoguera de San Juan.
Rafa es especial, antes de marchar nos invitó a tomar un "txupito" de licor seguro que volveríamos a la hora del fuego. No nos echará en falta mientras se tizna con el hollín de la medera quemada. Envidia nos dais. Ya nos contaréis. Bar Karola, en Olabeaga, un bar en el que todavía resulta especial tomar una cerveza en las tardes-noches de este Bilbao.
1 comentario:
¡ Que maravilla, dichosas las ciudades que contienen rios ! .. y los pueblos..
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