Que como yo también se llamaba Anton, no me había fijado hasta hoy. Con él comencé este blog hace dos años y hoy vuelvo a colgar otra de sus acuarelas para volver a verle sin tener que ir hasta el final. A la que entonces colgué mía le tenía un especial cariño y utilicé su nombre para titularla. Las que os enseño hoy, la del cementerio es de un pueblecito de Huesca en el Camino de Santiago, Arrés, y la de la isla es de Islares, en Cantabria, en el Camino de Santiago de la Costa. Esta última la reproduzco en el catálogo que he editado para mi exposición en Santander.